Grippo Blog

Pasadas 4 semanas desde fines de octubre, donde noventa por ciento del trafico de uno de mis sitios que venía desde Google se desvaneció (clasificados.grippo.com.ar), la implementación de ciertos pequeños cambios comenzó a funcionar y el tráfico volvió repentinamente, así como se fue.

¿Qué aprendí?

1. Si Google tiene información, la usa. No porque sean "malos", sino porque cuentan con esa información. Cada vez más se escuchan reportes de que Google se fija ahora en algunos índices que miden la satisfacción del usuario, una vez que esta ha cliqueado en un resultado de búsquedas. Si la satisfacción es pobre: índice de rebotes alto, tiempo de permanencia escaso, cantidad de pageviews por sesión escaso, entonces Google puede devaluar esas urls en resultados de búsquedas. ¿Cómo hace Google para saber esos índices que miden la satisfacción del usuario? Es muy sencillo si el sitio en cuestión tiene pegado el código de Google Analytics. Esto me lo había sugerido Jordi de Mundoanuncio.com, y veo que tiene razón.
2. No hay que desesperarse si el trafico desaparece súbitamente. Lo mejor es buscar formas racionales de explicar el fenómeno, tratando de que el amor propio no nos juegue en contra. Generalmente tendemos a pensar que es una injusticia, pero analizándolo bien, tenemos que romper con esa idea que nos pone en el centro del universo y ver que somos parte de un sistema de billones de urls, y tratar de encontrar una explicación racional al fenómeno.
3. Lo mismo le ha pasado a muchos dominios con mucha reputación como grippo.com.ar, con más de 10 años de antigüedad, que no usan técnicas dudosas o sobreoptimización.
4. Este incidente no tuvo relación con un bug de Google que se deslizó en Halloween, y que se resolvió en 24 horas.

¿A alguien que lee esto también le pasó?